martes, 25 de agosto de 2009

La Torta de Chocolate...

Sin lugar a dudas la vida esta hecha de olores, imágenes, sonidos, canciones, lugares y momentos que forman y formarán parte eternamente de nuestro disco duro sensorial. Toda experiencia, relación o amistad se basa principalmente en la recopilación diaria de cada uno de estos detonantes de flashbacks inmediatos.

Cada persona que llega a nuestras vidas, unos más otro menos, quedan en nuestra mente como un mezcla de recuerdos que podemos revivir día a día si pasamos por algún lugar o percibimos algún olor. A cuantos nos ha pasado que al pasar por algún sitio nos es inevitable que en fracción de segundos vengan a nuestra mente imágenes intactas de momentos vividos.

Hoy por hoy, tengo en mi mente decenas de momentos…olores que no salen de mis fosas nasales y que no quiero que salgan, sitios que no logran ser perfectos sin el otro personaje del cuadro, es como un rompecabezas donde esa pieza es la perfecta para poder completarlo, y por más que intentes con otra nunca lograrás la armonía como para armarlo como dice la caja.

El comerme la mejor torta de chocolate en la ciudad, pierde su esencia y su atractivo, sin el otro comensal…sigue siendo la mejor pero no sabe igual, creo que más nunca podre ver y saborear una torta de chocolate de la misma manera.

Pasillos de un centro comercial, la grama verde de un parque, 5 cuadras que separan una universidad de un café, unas escaleras usadas para arreglar conflictos, un café helado, un sombrero playero, o una caja vacía y una bolsa negra, son códigos que solo tienen significado en mi mente, porque solo en ella causaron efecto, al punto de llevarme a un pasado nada lejano pero que hoy pudría ser definitivo…

Al final de cuentas, quedan tus olores, tus sabores y tu temperatura perfecta para dormir, como la mejor manera de recordarte y de que permanezcas intangible pero intacto en esta cabeza mía…

Hueles a pelusa…sabes a durazno…!
Esto resume todo...

2 comentarios:

Michelle Durán dijo...

Caramba. Tu post me ha regalado un sin fin de buenas imàgenes y gustazos invisibles al paladar. Se me ha hecho agua la boca, culpa de la imagen de torta de chocolate que , a estas altas horas d la noche me tiene babeando. Y no hay chocolate en mi casa. Joder.

Daniel Arrieta dijo...

Si bueno los aromas y las imagenes quedan lo demás se va...disfrutala