domingo, 9 de agosto de 2009

Dime con quién estuviste y te diré quien terminarás siendo


Una pequeña modificación al refrán popular que me atrevo a hacer, pero que creo puede encerrar parte de lo que en este momento tengo en mi cabeza.

Nada como un hermoso paisaje, mucho verde y olor a lluvia para que la musa baje, te posea, te penetre y deje en ti alguna idea que pueda plasmarse en un teclado. Pues eso me ocurrió, me rodeé de verde, mucho verde, y como por arte de magia esta señora tan demandada entró en mi…y acá va el resultado.

Las relaciones de pareja, empates, noviazgos o como cada quien quiera llamarlas o etiquetarlas literalmente son un brollo, es así, es la verdad verdadera como dicen. Pero es impresionante como nuestras relaciones pasadas buenas o malas, pueden lograr establecer en nuestras mentes un patrón que muchas veces es dañino y puede ser la causa que la felicidad se nos escape de las manos una y otra vez.

Dime con quien estuviste….así mismo….porque seguramente terminarás siendo igual. Posiblemente un psicólogo me diría que “no necesariamente”, y es cierto, pero mis ojos y mi espejo han visto lo contrario. Cuando por alguna razón del destino, causa y efecto, lo que sea, caemos en las manos de una persona dañina y con 3 millones de traumas, apegos, dependencias y desequilibrios, nos convertimos en una esponja de excelente calidad que logra absorber todo lo bueno y lo malo que nos tocó vivir con esa persona.

Cuando por obra y gracias del espíritu santo, nuestra mente hace click, y por fin abrimos los ojos, y aceptamos que esa persona nos hace daño, y decidimos mirar adelante…nuestra esponja esta llena, gordota, gotea y todo de tanto material viscoso dentro de ella…ahí viene mi pregunta….Por qué no la exprimimos de un todo, antes de volver a relacionarnos con alguien que simple y llanamente no tiene ni la más remota culpa de lo que hayamos vivido con el experimento anterior…?


Será que podría ser una teoría nueva y decadente, o más bien brillante y acertada, pero que tal si comenzamos a exprimir la esponjita cada vez que algo termine, de manera que no haya cabida a miedos, falsas entregas, facturas pasadas y rabias acumuladas, que muchas veces pagamos con la persona no indicada…?....posiblemente esa persona venga a nuestras vidas con las mejores intenciones…por qué cobrarle a él o a ella lo que otros nos hicieron; si se trata de cobrar pues cobrémosle y con intereses al que nos llenó y colmó la esponja años atrás….

Creo que puede ser una manera de tratar de ser felices, de vivir sin miedos lo que el destino nos trae a nuestro lado, no tenemos porque convertirnos en una copia fiel e idéntica de quien nos hizo daño o por quien nos dejamos hacerlo, somos únicos, sin copias, y debemos aprender que cada comienzo debe ser auténtico, sincero y real.

Se que si muchos y muchas pensaran así, no copiaran patrones ni actitudes dañinas para protegerse y exprimieran su esponjita, no perdiéramos a personas importantes y siguiéramos en la eterna búsqueda y experimentación, muchas veces dañina por la persona ideal, quizás ya llegó, está ahí, solo falta exprimir esa esponja y darse un beso eterno.

El Amor todo lo puede…se que es así!

http://www.youtube.com/watch?v=PYp0GVzmLgY

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