domingo, 14 de febrero de 2010

Evadir no es mi costumbre, es como que si no estuviera en mi carga genética, y aunque hoy lo intenté repetidas veces, confieso que fui más débil y sucumbí al teclado y a mis inmensas ganas de escribir y depositar acá algunas cosas.

Ahí les va esto a ver que tal (NO apto para seres NO drama y críticos acérrimos de la cursilería)


Hago un balance y si, puedo decir que encontré al amor de mi vida, esa persona que te complementa en casi un cien por ciento y quiero decirte por qué lo eres.

Lo eres porque me mentiste y no actuaste con sinceridad, y muchas veces lo hiciste para dibujarme unas esperanzas y una realidad que no existía, igualmente te lo agradezco, nunca está demás el creer e intentar las veces necesarias por lo que se quiere y se ama.

Lo eres porque a pesar que muchas veces me hiciste humillarme, nunca se es menos cuando se cree fielmente en nuestros sentimientos y se actúa en base a ellos, gracias por eso, me hiciste crecer como ser humano.

Lo eres porque gracias a ti aprendí la capacidad de perdonar y querer olvidar en beneficio de los sentimientos, gracias porque así pude desarrollar más mi capacidad de tolerancia y paciencia.

También lo eres porque gracias a ti me di cuenta de todas mis cosas negativas, y por ti, decidí cambiarlas y no cometer más nunca los mismos errores.

Lo eres porque muchas veces me has hecho sentir la bondad que hay en un ser humano, pero también la maldad que puede habitar en cada uno de ellos…te agradezco me hayas permitido conocer las dos caras de la moneda, para en un futuro ser mas cauteloso.

Agradezco también cada una de las veces que te manejaste con frialdad, indiferencia e inclemencia, porque así me hiciste endurecerme y hacerme más fuerte para alguna próxima vez.

Y por sobre todas las cosas te agradezco tantas decepciones y malas jugadas, porque me demostraste mi inmensa capacidad de entregar absolutamente toda la fe una y otra vez, se siente muy bien saber de que se está hecho, y lo realmente diferente que puedo ser del resto de la personas.

En fin, gracias, muchas gracias, por demostrarme que el único y verdadero amor que tengo soy yo mismo; gracias a mi mismo, por hacerme pasar por todo lo anteriormente expuesto, porque hoy me valoro y me respeto mucho más que hace algún tiempo, soy más fuerte, y estoy preparado para nuevos retos….

Moraleja: el amor de mi vida y el protagonista de esta historia, no eres tú, soy yo mismo….

5 comentarios:

Copcita dijo...

He de confesar que suspire mucho al principio pensando que te referias a alguien mas!...jejeje!...Pero es verdad!...A veces darse tiempo para reconocer ese amor propio nos llevan a cosas gratamente inmensas como leer este post!...Me encantó!

Te mando un abrazo!

Anónimo dijo...

Dicho en otras palabras: te dieron una patada en los huevos y zas te hiciste hombre.
Tres patadas más y tendremos un super...

KT dijo...

Qué alivio saber que no hablabas de alguien más que tu mismo.
Amé esa moraleja.

Daniel Arrieta dijo...

Gracias por sus comentarios XD

Unknown dijo...

Me gusta tu blog... me gusta lo que escribes... bueno te seguiré a menudo...
Un fuerte abrazo.
Seguimos en contacto